jueves, 16 de julio de 2015

Mis gatos




miniTEXTOS: CANCIÓN PARA UN GATO MUERTO - Roberto Sosa

miniTEXTOS: CANCIÓN PARA UN GATO MUERTO - Roberto Sosa: Era casi de música. Todo el color del cielo se anudaba a su cola. Murió difícilmente. Imploraba mi ayuda llamándome, carcomido por la somb...

miércoles, 8 de octubre de 2014

viernes, 29 de abril de 2011

El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas,
sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad.

EL GATO Y LA FILOSOFIA

DE HISTORIA Y FILOSOFÍA GATUNA


“He estudiado a una gran cantidad de filósofos y a una gran cantidad de gatos. La sabiduría de los gatos es infinitamente superior”. Esta frase, desparramada a lo largo y ancho de la Web en cada página dedicada a las mascotas, y atribuida al escritor francés Hippolyte Taine encierra para nosotros, amantes de los gatos, y amigos de algunos filósofos que aman a los gatos, un enigma que, al observar a nuestras propias mascotas, se hace presente cada día: ¿Qué encierran los gatos en esa misteriosa, poderosa, cabecita?

Ya decía Leonardo Da Vinci que el más pequeño de los felinos puede considerarse una obra maestra. Pero la admiración del hombre hacia los gatos es mucho más antigua.


En alguna Historia de los Gatos (¿o ustedes creían que era el Hombre el único propietario de la Historia?), leemos que los antiguos egipcios los veneraban como dioses, los griegos se los robaban a los egipcios para comercializarlos internacionalmente ( ¿negocio al que podríamos llamar cat’s trading?), en tanto los romanos los erigieron como símbolo de libertad. Hasta que debido al surgimiento del Cristianismo sus gatunas veleidades de deidades hubieron ser dejadas de lado, y los felinos no tuvieron más remedio que salir a trabajar, siendo requeridos para controlar las plagas de roedores que invadían a todas las ciudades por aquellos tiempos En la Edad Media, los gatos comienzan a ser parte de una gran multinacional, y a desplegar sus encantos por todo el mundo.

La Historia de los hebreos cuenta que el gran Maimónides tuvo una vez una contienda con un grupo de filósofos que habían elegido un conjunto de gatos para entrenarlos y lograr que sus actos fueran semejantes a los de los seres humanos. Los filósofos llamaron a Maimónides para hacer una demostración de sus logros con los gatos: lo invitaron a cenar, en una mesa encabezada por el sultán servida por...los gatos, que muy orondos, salieron de la cocina llevando los platos que contenian sopa caliente. Ante la sorpresa general, Maimónides seguía imperturbable, pero tan pronto como los gatos se acercaron a la mesa con los platos, el sabio abrió una pequeña cartera y de ella salió un ínfimo ratoncito. En ese momento, los gatos tiraron los platos, la sopa caliente se derramó por la mesa de los invitados, y los felinos, olvidando su buena educación, salieron detrás del ratón. De un modo tan simple, Maimónides había dado una lección sobre la esencia: se podía, triunfar en un entrenamiento superficial de los gatos, pero su esencia no puede cambiar: un gato es un gato y, siempre lo será.


(*)Fuente: Alejandro Piscitelli

LEYENDAS ARABES DE GATOS

Cuenta una leyenda, que la gata favorita de Mahoma, Muezza, estaba profundamente dormida sobre la túnica del profeta, cuando alguien le llamó. Entonces, para no interrumpir el descanso de su animal favorito, cortó su túnica y abandonó la habitación muy despacio, con extremo cuidado y volviendo la vista hacia atrás enternecido.


Los turcos describen la curiosa variedad de gatos blancos con ojos dispares como "regalos de Alá" o "tocados por Alá". Quizá porque algunos gatitos blancos nacen con marcas de color en su cabeza, las llamadas "marcas de Alá". O tal vez porque Muezza, la gata idolatrada por Mahoma de la que ya hablamos, era un ejemplar blanco de ojos dispares…


Otro mito habla de los llamados "gatos de los deseos": si alguien tiene un deseo muy fuerte, para que se cumpla debe colocar un gato en su regazo y susurrar en el oído del animal su petición. Después le ofrecerá abundantes golosinas, y si al gato le gustan, el deseo se cumplirá. Pero esto sólo ocurre si es realmente un "gato de los deseos". Aunque nadie sabe de su existencia con seguridad, porque trae mala suerte si alguien cuenta que gracias a su gato su deseo se ha hecho realidad…


Según una superstición del pueblo turco, su líder Mustafa Kemal Atatürk (fundador de la República de Turquía) renacerá algún día y se reencarnará en un Angora Turco blanco con un ojo verde y otro ámbar. Es por esto que los gatos con ojos dispares son reverenciados en Turquía y reciben el nombre de Ankara kedi.


La relación del Islam con los gatos es muy curiosa: un devoto de Mahoma debe respetar y cuidar a todas las criaturas de Alá. Debe alimentarlas, pero no permitirles que compartan su mismo espacio vital. Por esta razón, los mercaderes turcos, especialemente los vendedores de alfombras, tienen a sus Angoras Turcos en sus tiendas y almacenes.


De esta forma, este grupo social relativamente adinerado ha conseguido preservar esta raza y ayudarles a reproducirse sin contradecir sus creencias y sin tener problemas existenciales. Y por ello, el Angora Turco es también un símbolo de cierto "status" social y se considera que, si alguien te lo regala, te concede un gran honor.